Sensibilizar, prevenir e intervenir en pro de la igualdad

viernes, 14 de febrero de 2014


De manera transversal, sin olvidar ningún área ni colectivo. De esta manera es como trabaja la Concejalía de Mujer e Igualdad con Ana Blasco a la cabeza de un equipo que no cesa su actividad en ninguna época del año. El enfoque compartido es claro: luchar contra la desigualdad y, por ende, contra una de sus consecuencias, la violencia de género. Ana Blasco, edil de Mujer e Igualdad, manifiesta que “toda violencia nace de una relación de desigualdad. En el caso de la violencia de género, a partir de una ausencia de igualdad entre hombre y mujeres. Lo lamentable es que este rol de inferioridad de la mujer se ha jerarquizado”.


Sensibilizar es humanizar
Teniendo clara la misión, la forma de actuación se ha adecuado en tres ejes bien definidos: sensibilización, prevención e intervención. El primero es la sensibilización, un modo de entrar en las mentes individuales y en el imaginario colectivo para romper clichés, desmontar roles aprendidos sobre la base de la desigualdad y conseguir la empatía necesaria para identificar estos problemas.
En este sentido, el primer viernes de cada mes, en la entrada del Ayuntamiento, se organiza un acto público de repulsa a la violencia de género en el que se realiza una lectura contra la desigualdad. Las lecturas anuales se editan en un libro que se distribuye en la Feria de la Igualdad y la Solidaridad, en la biblioteca y en los actos de la Semana contra la Violencia de Género.
            Una segunda actividad dentro del plano de la sensibilización, es el acto de participación ciudadana “Tarjeta Roja al Maltrato”, que este año cumplirá su cuarto aniversario durante la Semana Contra la Violencia de Género. Congrega una gran participación ciudadana en la que los santapoleros sacan simbólicamente dicha tarjeta a los maltratadores. De hecho, como afirma la técnico de la Concejalía de la Mujer, Mati Quislant, “cualquiera de los actos que se celebren durante la Semana Contra la Violencia de Género contiene una función sensibilizadora”, por lo que el Ayuntamiento de Santa Pola dedica una semana exclusiva, además de las actuaciones constantes, al eje de la sensibilización social.
             Otra semana primordial en este sentido es la Semana de la Mujer, cuyo principal objetivo, explica Quislant “es trabajar la igualdad y hacer visible el papel de la mujer fuera del ámbito doméstico”. Prueba innegable de ello es la exposición “La mujer santapolera en las letras, las artes y las ciencias” en la que se muestra cómo la mujer se ha integrado en todo tipo de áreas de conocimiento.
Las actuaciones sensibilizadoras calan en los individuos y, éstos, como tales, son capaces de autoorganizarse para luchar a favor del valor de igualdad. El Grupo de Teatro Amalgama lo demuestra cada vez que se sube al escenario, un grupo de mujeres santapoleras que colabora estrechamente con la Concejalía de la Mujer en sus dos semanas grandes.
Como cuarto pilar del área de sensibilización, la Concejalía de la Mujer organiza anualmente la Marxa de la Dona o Marcha por la Igualdad dentro de la Semana de la Mujer. Es una evidencia más de la transversalidad con la que se planifican las actividades anuales, “ya que queremos tocar todos los ámbitos que nos afectan: salud, deporte, empleo… y para ello trabajamos estrechamente entre concejalías, agentes sociales, asociaciones y resto de instituciones municipales y no municipales”, explica Blasco.

Activamente con los jóvenes
Líneas arriba se apuntaba que la prevención es el segundo eje que mueve este molino. La prevención se está enfocando desde una óptica intergeneracional. “No se trata de talleres ni de cursos, sino de hacer partícipes a las personas con más experiencia vital y a los más jóvenes compartiendo momentos juntos”, así describe Ana Blasco una de las novedades de la Semana de la Mujer de este año: el Festival de la Canción “Vivo Cantando”, en el que jóvenes, adultos y mayores intervendrán interpretando canciones de otras generaciones. “De esta manera transmitiremos a todos el mensaje de la prevención de la violencia y de la igualdad de una manera lúdica y educativa”, tal es el objetivo de Blasco.
El otro gran talón de Aquiles de la prevención es la constante actividad con los adolescentes. Por segundo año consecutivo, se está trabajando con jóvenes de a partir de 14 años a través de talleres dirigidos a “desmitificar la concepción del amor romántico, dependiente e idealizado y a identificar las señales que podrían ser muestra de machismo a través, por ejemplo, de letras de canciones actuales”, según declara Quislant. Estos talleres los imparten técnicos de prevención del Departamento de la Mujer de manera lúdica y educativa siguiendo con la premisa curricular de la educación en valores.
Blasco quiso, en este sentido, destacar especialmente que se trata de una acción “dirigida a los jóvenes de hoy en día con el objeto de educarlos para erradicar esta lacra social en un futuro”.
Se trata de un programa anual con dos partes bien diferenciadas. Durante el primer trimestre se trabaja el contenido, los conceptos. A lo largo del segundo trimestre, se realiza una evaluación y seguimiento de lo aprendido. Quislant asegura que se da una “buena interiorización de los conceptos por parte de los adolescentes”, algo en lo que coincide Blasco. Este programa está llegando a alrededor de 250 alumnos y ha sido el propio instituto el que ha pedido a la Concejalía la renovación de los talleres “lo cual es muestra indiscutible de su éxito”.

Intervención transversal
Como tercer pilar de actuación del Área de Mujer encontramos la intervención, llevada a cabo también de manera transversal, según aclara Blasco: “Los tentáculos del Área de Mujer se extienden a los diferentes negociados del Ayuntamiento porque cada uno puede aportar su perspectiva y abrir diversas oportunidades para la mujer”. Además, la coordinación con Servicios Sociales “es vital, dado que son dos áreas intrínsecamente unidas”.
Las programaciones trimestrales de la Concejalía de la Mujer son una primera muestra de este eje de intervención. Cursos de electricidad para mujeres, de bricolaje para mujeres o de cocina para hombres son la perfecta muestra del trabajo contra los estereotipos históricos sobre los roles tradicionales de cada sexo.
Además, con el área de empleo se están llevando a cabo cursos de entre 60 y 100 horas para aquellas mujeres sin formación que deseen encontrar un empleo en los sectores con más salida, como monitor escolar, monitor de animación infantil y juvenil o terapia e intervención social.
En segundo lugar, la coordinación con la Agencia de Desarrollo Local (ADL) crea una relación de retroalimentación. La ADL suministra información sobre los nichos de mercado y la Concejalía de la Mujer organiza la formación necesaria para las mujeres, por ejemplo, los cursos de peluquería, de atención al público o de inglés para hostelería. El periodo de inscripción de este último se encuentra actualmente abierta. En todos estos cursos formativos se reservan unas horas para la educación en la igualdad, lo cual complementa su ya carácter intrínseco de perseguir una mujer económicamente independiente capaz de trabajar fuera del ámbito doméstico.
Por último, en coordinación con Servicios Sociales, se trabajan aspectos determinados con colectivos específicos de mujeres a través de cursos de economía doméstica, en los que se enseña la gestión óptima del hogar como si de una economía se tratara, y de talleres de autoestima, en los que fomenta la autonomía emocional de la mujer.
A pesar de que el valor de igualdad lleva siglos reivindicándose, se puede seguir innovando al respecto. Para ello, la Concejalía de la Mujer creó el pasado año la Feria de la Igualdad y la Solidaridad, que este año se celebrará del 9  al 12 de octubre y a la que acudirán las entidades sociales sociales dedicadas a la solidaridad y a la igualdad. Durante esta feria, los niños tendrán una cabida especial como parte de su educación a través de cuentacuentos y siguiendo la política de la Concejalía de llegar a todos los estratos sociales. “El objetivo es el mismo que con el resto de colectivos, que no haya roles o estereotipos prefijados”, explica Quislant.
Otra novedad son los concursos de carteles y de relato corto en pro de la igualdad y contra la violencia de género.
Todo ello viene avalado por el Plan de Igualdad Municipal y por el Plan de Igualdad Comunitario, este último “no es obligatorio por ley pero existe una especial sensibilidad del Ayuntamiento de Santa Pola en este aspecto”. El Plan de Igualdad Comunitario está dirigido a la población en general y tiene como objeto la sensibilización ciudadana y la igualdad también de manera transversal desde todas las áreas de actuación. De él nacen todas las actividades trimestrales sobre la mujer.
Otro servicio que el ciudadano tiene a su alcance es la oficina Infodona en la cuarta planta del Centro Cívico, donde la mujer puede encontrar información sobre cualquier tema que le afecte y que nace gracias al convenio entre la Dirección General de la Mujer y el Ayuntamiento de Santa Pola.

Como balance final, Blasco destaca la gran participación en las actividades de los tres ejes (sensibilización, prevención e intervención) y el calado social que el mensaje va adquiriendo y que “me alienta a seguir trabajando”.