María Sempere Montiel, Premio "Mujer y Cutura 2011"

viernes, 11 de marzo de 2011


María Sempere Montiel nació el 4 de enero de 1946 en la calle la Antina de Santa Pola, muy cerca del mar. Desde pequeña manifestó su vena artística. Cantaba muy bien y a los cinco años recibió los aplausos de un grupo de rederas en el almacén de Marcos Lloret, donde cantó, encima de un montón de redes, con el olor del cáñamo, “La Salvaora” de Manolo Caracol. También lo hizo en el teatro de las Hermanas Carmelitas, a los 15 años, con la copla “Suspiros de España”, de Concha Piquer. Perteneció al Coro de las Monjas durante los cinco años que asistió a su colegio. Ya estudiando en la Universidad de Valencia, formaba parte del Coro Universitario, como soprano.

A los trece años escribió su primer Soneto, que aún conserva. Lo compuso mientras hacía las labores de la casa y siguiendo el esquema de métrica y rima de un Soneto de su padre.
En el Colegio de las Carmelitas consiguió el Primer Premio en un Certamen Catequístico con alumnas de toda la provincia, el 27 de mayo de 1960, tenía catorce años y el tema era sobre religión y liturgia. También participó en las obras de teatro que hacían las Hermanas.
Ella pertenece a una familia de troveros. Su abuelo materno Paco Montiel, hacía veladas de trovos en su casa. Su tío Joanet destacó en la improvisación y su tío Paco también se ha dedicado a escribir trovos populares. Su madre inventó canciones y sus hermanos mayores, Andrés y Paquito, escribieron  décimas y trovos. Por parte de su padre, la influencia fue más importante porque él había escrito su primera obra de teatro en valenciano, “El amor de un deforero” (en verso, a los dieciséis años) y nunca paró de escribir poesía. Con este bagaje, María no dudó en seguir la línea de la familia por ambos lados  respecto al verso.
Cuando tenía diecinueve años, el poeta local José Alonso Ruiz fue a su casa para que la joven le leyera algunos versos. Al conocer lo que tenía escrito, autodidacta como él, le dijo a su padre que la muchacha era un diamante en bruto que había que pulir. A partir de ahí, dejaron que fuera a estudiar el bachillerato, y los estudios  perfeccionaron su mundo literario.
En 1974, el cuatro de enero, se representó su primera obra, de teatro experimental, con poesía escenificada: “Devenir”, en el antiguo Salón de Actos de la CAM, en la Glorieta. Del 9 de abril al 12 de mayo, del mismo año, escribió la obra de teatro “La Vinguda de la Mare de Déu de Loreto” y el uno de septiembre se estrenó el Himno de Santa Pola, con música del eminente maestro Don Moisés Davia y letra suya. Ese año de 1974 fue muy importante para ella.
La obra de teatro que escribió en el 74, “La Vinguda”, se ha representado en ocho ocasiones desde 1981: tres veces en el Castillo, una en el Teatro Apolo y cuatro en el Auditorio el Palmeral. El martes 30 de agosto de 2011 se cumplirá el treinta aniversario de la primera representación.
En su faceta de dirigir teatro con grupos de Santa Pola, destacan las obras  que  montó  en la  Casa del Mar  antigua, entre las que se recuerdan “Sublime  decisión” de Miguel Mihura o “Don Juan Tenorio” de José Zorrilla. También ayudó a Pascual Antonio Ruso en el desaparecido Teatro Chapí; y a Baldo Contreras para “La Venida” en el Castillo.
Fue una de las integrantes más activa en el Club Sotavent, dirigiendo teatro y Recitales de Poesía. Colaboró con la Concejalía de Fiestas, en la época del Alcalde Don Tomás Buades, años setenta; y en los Libros de Fiestas desde 1968 a 1986, con los pseudónimos de “Mens”, “Cénit”, “Gràcies” y con su propio nombre. Este Club, del que era Presidenta, montó veladas troveras en el Camping Bogiot de Rafaelito y exposiciones de pintura local para los artistas de Santa Pola, Miguel Sempere (su tío), Vicente Orts (Ojos Negros) y otros. De todo ello hace casi cuarenta años. También fue Presidenta del “Grup d’investigació del folklore Baix Vinalopó” desde septiembre de 1980, que con tanta ilusión defendió el Concejal Pepe Piedecausa y que tan bella recuperación de danzas hicieron Carmen Celdrán y Julia Barrionuevo, con su grupo de niños y niñas. Después, a partir de 1985, organizó con la ayuda de Rafaela Martínez La Piana, “La Festa al Carrer” donde se trataba de promocionar los juegos infantiles en las calles, con un concurso de animadores de juegos populares.
María Sempere (más conocida por Maruja) es Licenciada en Psicología y en Filosofía. Es Diplomada Superior de Criminología por la Universidad de Valencia. Ha hecho durante dos años estudios de Doctorado de Psicología en la Universidad de Murcia, con 32 créditos sobre Adolescencia y Valores Morales. Asistió en 1986 a un Congreso Internacional de Criminología.  También destacan sus estudios de Técnicas Archivísticas, Paleografía y Diplomática e innumerables cursos a lo largo de su vida laboral. Fue una de las primeras personas de nuestro pueblo en alcanzar el Título Superior del ICE, después convalidado por el de  Mestre de Valencià. Los educadores de nuestros colegios que obtuvieron su capacitación para el valenciano en los años que van de 1979  a 1982, como Don Manuel y Amparín,  la llaman “Seño”,  apelativo cariñoso hacia su labor de profesora en los orígenes de la enseñanza de nuestra lengua. Alguno de sus alumnos, que eran maestros, ahora dan nombre a Colegios de Santa Pola: Ramón Cuesta, José Garnero y Vicenta Ruso.  En esta época también colaboraba como locutora en valenciano de Radio Elche, en un programa emitido a las ocho de la mañana de lunes a viernes. Un periódico de Elche la llamaba “La dulce María” y ella guarda los recortes con mucho cariño. Fueron tres años de viajes y sacrificios por recuperar la identidad lingüística.
En el año 1969 obtuvo el Primer Premio Nacional de Cartas Navideñas de Radio Madrid. En 1978 consiguió un Accésit en el Concurso de Cuentos del Grupo Literario Alcudia de Elche y otro Accésit en el Primer Premio de Poesía “Villa de Santa Pola” de 1985. Fue representante de Santa Pola en el “Primer Encontre de Poesia Catalana al Baix Vinalopó”, en 1979, con un poema histórico: La Batalla de Almansa, en romance. La felicitó Vicent Andrés Estellés, que ya se encontraba enfermo.Allí conoció a muchos escritores de los silenciados: a Joan Fuster, a Manuel Sánchis Guarner, que asistieron en solidaridad con los poetas.
Ha realizado numerosos Proyectos en el mundo de la cultura y en lo social, que no  vamos  a  enumerar ahora,   aunque  sí  debemos  hablar  del Acuario, del Museo  de la Pesca y Arqueológico, Proyecto  comenzado   en 1981 con un grupo de entusiastas encabezado por Paco Gallego, Pepe Piedecausa y Maria José Sánchez. También es de destacar el Proyecto del Uno de Mayo, que en 1986 dejó como recuerdo la placa con una frase suya que dice “A ti pescador, que te quedaste trabajando en el mar hasta la eternidad”.
Ha escrito una novela “La isla de la luna” ubicada en Tabarca que todavía permanece inédita. Pero la parte más prolifera de su obra es la poesía. Desde cantos a Santa Pola, hasta poemas intimistas, trovos populares y décimas cantadas, son muchos los versos de esta mujer.
Ella recopiló los trovos de Pepe Alonso, año 1982, en un libro titulado “Versos que llenaron mi vida”, en el cual escribió el Prólogo. E igualmente hizo con los versos de su tío Paco Montiel, configurando el libro “Las vivencias del tío Paco”, año 2000, en el que también escribió el Prólogo. Es coautora del libro  de Antropología Cultural, “Psicología  de la Comunicación”, 1978, Universidad de Valencia.
En ese mismo año de 1978 fue nombrada “Cronista Oficial de la Villa de Santa Pola”, se trata de un título vitalicio que recibió con gran ilusión. Desde entonces ha colaborado en innumerables trabajos de investigación de estudiantes universitarios y estudiosos de la historia de Santa Pola. Es miembro de la Real Academia de Cultura Valenciana.
En el campo de la música (aparte de escribir el Himno a Santa Pola) hizo la letra de una habanera,“Les ones de la mar”, para la Coral Levantina, cuyo autor musical fue Antonio Espinosa. También escribió el Himno de los Pescadores, con música de Federico Valero, que fue presentado en el 2001. Otro de sus himnos es el del Santa Pola Club de Fútbol, con los autores de la música Tomás Orts y Rafael Martínez, cuya presentación fue en 1997. Así mismo escribió la pieza clásica “Oda a la Venida de la Virgen de Loreto”, con música de Sebastián Sempere que, junto con “Gran Amor”, también de ambos, configuraron un CD en el año 2008; y últimamente, tia y sobrino, han realizado un proyecto de canciones sobre la mujer santapolera y su entorno que todavía no se ha dado a conocer.
El año pasado escribió una obra de teatro, por encargo de la vecina población de Guardamar, sobre la leyenda de la venida de la Virgen del Rosario a esta población. Su puesta en escena en la Playa y en la Plaza del Ayuntamiento de Guardamar fue un éxito, por lo que otro pueblo, Lo Pagán, del Mar Menor, también le ha encargado una obra que pronto  realizará.
Ha sido conferenciante para distintas entidades, Delegada Sindical en el Ayuntamiento y Concejala independiente de 1987 a 1991, en ambas ocasiones como cabeza de lista. En su vida laboral ha trabajado de Psicóloga en el Ayuntamiento, seis años, y veintidós de profesora de Filosofía en distintos Institutos. Este año se jubila y, como ella dice, podrá dedicarse a su labor creativa con más tiempo por delante.