El calendario de reuniones del Grupo de
Acción Local de Pesca Bahía de Santa Pola (GALP) ha sido apretado en los
últimos días. El sábado día 25 de abril, el alcalde de Santa Pola y presidente
del GALP, Miguel Zaragoza; y la concejal de Pesca, Loreto Serrano, mantuvieron
sendas reuniones con los representantes del sector náutico y náutico-deportivo
y con el sector pesquero y acuicultor. El lunes 27 de abril, se celebraron las
rondas de reuniones con los exponentes del sector productivo del polígono
industrial y de los comerciantes y hosteleros de la localidad.
El GALP de Santa Pola pretende aunar a todo
el tejido socioeconómico de la localidad con la finalidad de actuar de manera
conjunta. Unidad y consenso fueron las palabras más repetidas en esta ronda de
reuniones, cuya finalidad última es la de “redactar un proyecto en la que se
enmarquen las ideas y propuestas de todos los sectores implicados que cumplan
con los objetivos y directrices de la Unión Europea”, según Miguel Zaragoza.
El primer edil destacó que ésta es una
doble oportunidad “tanto de trabajar conjuntamente para conseguir un bien común
de interés local como de conseguir la financiación para llevarlo a cabo”.
Para que cada sector implicado realice
sus propuestas es necesario, previamente, realizar un análisis de situación de
cada sector, con el objetivo de recabar los problemas y necesidades y “darles
solución a través de un proyecto conjunto”. Por ello, y dado que se ha de
cumplirse un calendario, Zaragoza pidió a los asistentes que colaboren “en
preparar la información necesaria para optar a esta ayuda definitiva y la total
implicación como tejido socio-económico”.
Para explicar los aspectos técnicos y
financieros, se contó con los profesores universitarios José Perea y Just
Baile. Según el profesor Perea, primeramente es necesario decidir qué cambiar
de “manera coherente con objetivos concretos, específicos y medibles en
resultados y productividad”. Los criterios para conseguir estos cambios deben
regirse por la diversificación, el respeto al patrimonio cultural y natural, la
competitividad, la inclusión de mujeres y jóvenes, la creación de empleo, el
crecimiento azul (o búsqueda de actividades sostenibles en el mar), el cambio
climático, y actuaciones que doten a los productos y actuaciones de valor
añadido.
Perea aclaró que este programa se
enmarca en la Estrategia 2020 de la Unión Europea, que marca objetivos a
alcanzar mediante instrumentos sectoriales y territoriales. Dentro de estos
últimos es donde nace al GALP, en una marcada estrategia participativa.
En cuanto al funcionamiento, Perea
explicó que el GALP de Santa Pola establecerá y adaptará a la realidad local
los objetivos y criterios por los que se regirá, siempre sin entrar en
contradicción con mismos ítems europeos. Una vez redactados, se elevan a la
administración competente, que será la que decidirá si aprueba el programa.
Respecto a los fondos, Perea aclaró que “la
financiación europea se lleva a cabo a través del Fondo Europeo Marítimo y
Pesquero. El GALP, como medio de representación de Ayuntamiento, Universidad,
sectores pesquero, acuícola, empresarial, comercial, hostelero, deportivo…, es
el instrumento para que esos fondos lleguen a Santa Pola”.
La comunicación del GALP con Europa se
realiza a través de la “estrategia participativa, con el objeto de solucionar
los problemas locales, soluciones que se elevan a Europa y que, si considera
coherente el proyecto presentado, dotará al GALP de financiación”.