El alcalde de Santa Pola, Miguel
Zaragoza, y el concejal de Educación, Tomás Martínez, han recibido a los seis
jóvenes y familiares cuyo expediente ha sido reconocido con los premios
extraordinarios de Educación Primaria por parte de la Consellería de Educación.
Este acto informal, que tuvo lugar en el
consistorio, fue “un reconocimiento de todos los santapoleros” en un acto
humilde a los mejores expedientes académicos de 6º de Primaria en la promoción
2013-2014. La vergüenza inicial era patente. Y las palabras que Zaragoza les
dedicó, a buen seguro podrían quedar grabadas en la mente, pues habló de
responsabilidad, de futuro y de metas.
“Marcáis un ejemplo. La vida es
complicada, pero vosotros la haréis más fácil si continuáis estudiando y
haciendo los deberes día a día”, explicaba Zaragoza a estos seis jóvenes que
escuchaban atentamente. Sin embargo, el papel de la educación no sólo recae
sobre el alumno, sino “también sobre los padres, los profesores y los
directores de los centros”, hacia los que Zaragoza tenía palabras de
agradecimiento.
Casilda Tortosa, directora del Colegio
Hispanidad, les daba otro mensaje decisivo a los jóvenes: “No hagáis a nadie
nada que no os gustaría que os hicieran”. Unas palabras con las que Zaragoza
mostró su total acuerdo, “porque sólo así conseguiremos una sociedad mejor y
nunca os equivocaréis al tomar una decisión, porque decidiréis con cariño y
respeto. Una sociedad perfecta sólo se consigue mediante la educación”,
apostillaba.
Sobre la brillantez de los estudiantes y
el futuro que les espera, Zaragoza les dirigía palabras de ánimo: “No hay
límites. Podéis ser lo que queráis, y podréis conseguir lo que queráis si
mantenéis el hábito de estudio”.
El primer edil entregó a los jóvenes una
carta y una bolsa de recuerdos para atesorar tan señalado día. Posteriormente,
los jóvenes procedieron, por turnos, a la lectura de esa carta.
Los jóvenes premiados fueron:
Javier Jesús Ambit, Azahar Colas y
Naiara Parras, del colegio Hispanidad; Pau López, del Colegio Azorín; y Juan
Amorós y Miguel Martínez, del Colegio Alonai.