El cruce entre las calles Alejo Bonmatí y Sacramento
ha incrementado la seguridad tanto para viandantes como para vehículos con la
finalidad de prevenir accidentes a pesar de las medidas ya tomadas en la
segunda mitad de 2012.
“Dado que se siguen produciendo accidentes”, explica
Pérez Huerta, concejal de Seguridad Ciudadana, “se han tomado medidas
adicionales entre ellas: la limitación de velocidad a 20 kilómetros por
hora en la calle Alejo Bonmatí, la implantación de una señal de Stop de nivel
tres, el refuerzo de las señales de parada en el suelo en la división de Alejo
Bonmatí con Sacramento, el añadido de bolardos en los cuatro extremos del cruce
y el ensanchamiento hasta los 20 centímetros de la línea continua en Calle
Sacramento”.
Pérez Huerta considera “que éstas son las medidas
máximas para garantizar la seguridad de viandantes y vehículos”. A pesar del
esfuerzo del Consistorio de Santa Pola, el edil titular de Seguridad Ciudadana
y Tráfico realiza un llamamiento “a la prudencia y al respeto de las señales y
del límite de velocidad”.
En 2012 este cruce ya fue objeto de medidas para la
protección de la seguridad. En aquel momento se instaló el espejo que permite
ver hasta el Castillo-Fortaleza si se viene por la Calle Alejo Bonmatí y hasta la Calle Muelle desde la Calle Sacramento.
Hace más de un año también se reforzó la señalización
con el Stop y se instalaron los bolardos, además de la prohibición de circular
a más de 20 kilómetros
por hora. Otra de las actuaciones fue el pintado de una línea continua que
separa la acera más de 70
centímetros desde la Calle Sacramento para que los
vehículos sean más visibles desde Alejo Bonmatí.