Santa
Pola aumentará el plazo que otorga para la ayuda de emergencia de carácter no
permanente a las familias de cuatro a cinco meses, “con una prórroga de dos
meses más”, adelantaba Ana Blasco, edil de Servicios Sociales, quien aseguraba
que “esto es una realidad desde el mes de enero de 2014” . Hasta ahora, quiso
recordar la edil, estas ayudas se daban para un plazo máximo de cuatro meses,
“de esta forma”, añadía, “aquellos que estén más necesitados podrán contar con
un respiro económico durante siete meses al año como máximo”.
Este tipo de ayudas se engloban en tres grandes
grupos. El primero de ellos, la ayuda a la alimentación, el segundo, al
alquiler y, el tercero, al uso de la vivienda (facturas de agua, luz, etcétera.
“Para la recepción de las mismas se llevan unos pasos bien definidos y
baremados. En primer lugar, las personas que se encuentren en esta situación
han de ponerse en contacto con Servicios Sociales, quien les dará una cita para
la revisión de su caso. En esa entrevista, segundo paso importante, los
técnicos realizarán un análisis completo de la situación familiar y, en tercer
lugar, se analiza el tipo de ayuda que resultará más beneficiosa, pues hay
casos de incompatibilidades”, declaraba Blasco.
Cien expedientes en un mes
En
lo que va de año, ya han pasado por la comisión de valoración alrededor de cien
expedientes, “lo que implica la aprobación del gasto de alrededor de 60.000
euros”. La cuantía que reciben las familias no es fija, puesto que depende de
los ingresos que tenga, el número de personas que componen el núcleo familiar y
los correspondientes gastos que conllevan. “No es lo mismo”, aclaraba la edil,
“una familia de dos miembros sin hijos que un matrimonio con tres hijos y
mayores a su cargo. Este tipo de ayudas se diseñan y contemplan de manera
individualizada, adaptándose a cada caso”.
Incremento
Para
este año 2014 se prevé un incremento en la partida presupuestaria, “aún por confirmar,
puesto que estamos seguros que habrá más casos que el año pasado”. De todos
modos, no son las únicas con las que cuenta el municipio, puesto que están las
denominadas “extremas, que son aquellas aprobadas por la Junta de Gobierno y que
pretenden actuar de forma urgente con el objetivo de paliar graves
situaciones”.
Centralización
Blasco
quería resaltar la importancia de la centralización de las ayudas en las
oficinas de Servicios Sociales, “el punto adecuado donde han de acudir aquellas
personas que necesiten un empujón económico, puesto que son los técnicos
presentes quienes mejor les pueden informar de los documentos que necesitan
preparar para que se comience a tramitar el caso”. Del mismo modo, anunció que
este año ya se está yendo por delante de la agenda y se están adelantando las
fechas de algunas citas concertadas, “lo que es una muestra de la ardua labor
que realiza el personal”.
A lo largo de 2013, fueron más de 500 las familias
que recibieron este tipo de ayudas y, para 2014, se espera llegar a las 600.
“Afortunadamente, durante los meses de verano hay un respiro, puesto que
aumenta la contratación, lo que permite que la ayuda se interrumpa de manera
temporal y pueda darse a más gente”.
El objetivo final que se persigue “no es el de dar
dinero”, apuntaba Blasco, “sino el actuar de forma trasversal a través de
Servicios Sociales, ayudando a la reorientación laboral a través de Empleo,
mejorando la formación y el apoyo infantil, a través de Educación, etcétera”.
Dentro de este tipo de ayudas, dos tercios del montante total han ido a parar,
a lo largo de 2013, al alquiler, “siendo poco más del 30 por ciento la
prestación de ayuda por gastos de alimentación”, indicaba José Ignacio Peinado,
coordinador de Servicios Sociales en Santa Pola.
Sin montante fijo
A
nivel de números, sólo esta partida ascendió a los 267.000 euros el año pasado,
“sin contar con los 250.000 destinados a la ayuda a domicilio o, por ejemplo,
el incremento de la ayuda de tipo farmacéutico, que cubre, por ejemplo, la
alimentación infantil”. Afortunadamente, recalcaba Blasco, “este Ayuntamiento
se distingue por la solidaridad de todas las concejalías para con Servicios
Sociales, que puede disponer, en situaciones de necesidad, de la derivación de
fondos procedentes de diversas partidas. Es Servicios Sociales, en definitiva,
la única concejalía que no sólo no ha visto su presupuesto disminuido, sino
aumentado, y así lo será durante el tiempo que sea necesario”.