Han comenzado ya los trabajos de la segunda fase de adecuación de la Sierra de Santa Pola, con un presupuesto de 300.000 euros financiados por el Plan Confianza de la Generalitat Valenciana, y que consisten en la protección de las zonas residenciales ante posibles incendios forestales, la restauración de diversos hitos y la mejora de sendas y caminos.
La teniente de alcalde Lola Gadea ha anunciado que “siguiendo las directrices del órgano forestal competente, se van a crear áreas de cortafuegos o franjas auxiliares entre la masa forestal y la zona residencial, que afectan especialmente a las viviendas de las urbanizaciones de Gran Alacant. Los vecinos no deben alarmarse cuando comprueben que se talen algunos pinos, ya que habrá una franja de protección de diez metros que redundará en la seguridad de los residentes en previsión de posibles incendios forestales”.
En los primeros cinco metros entre las viviendas y el arbolado habrá una tala total para impedir que un posible fuego alcance las urbanizaciones, y entre los cinco y diez metros se realizará un clareo y poda, que consistirá en la tala de algunos árboles que estén demasiado juntos y en la reducción de las copas.
Gadea ha indicado que “también se van a llevar a cabo podas selectivas en las sendas y caminos, en los que habrá una actuación de relleno con tierra de la misma zona con el fin de dejarlas en óptimas condiciones para la práctica del senderismo y el cicloturismo. Asimismo hemos conseguido unas mejoras que consistirán en la restauración de algunos hitos de nuestra sierra, como son el aljibe del Maño, los bunker, antiaéreos y nidos de ametralladoras de la guerra civil, así como el desescombro de barracones y casas”.
“Ésta es la segunda fase del proyecto de adecuación de nuestro monte de utilidad pública nº 51 que ya iniciamos en esta misma legislatura, y es la primera vez que desde el ayuntamiento se pone en marcha una iniciativa de este tipo para poner en valor nuestra sierra”, ha añadido Lola Gadea.