Las obras de reforma de la fachada marítima de Santa Pola que afectan al entorno de la Avenida de Granada se iniciarán a mediados de septiembre, una vez finalizadas las fiestas patronales, según el protocolo firmado esta mañana por el alcalde Miguel Zaragoza con el director general de Puertos, Carlos Eleno, a través del cual se establecen los pormenores de la colaboración entre el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana.
Se trata de uno de los proyectos de mayor envergadura que se han realizado en Santa Pola en los últimos tiempos, “ya que conseguirá poner en valor definitivamente nuestra fachada marítima en su punto más céntrico y fusionar el casco urbano con la zona portuaria con total homogeneidad y sin ningún tipo de barreras”, según ha explicado el alcalde.La obra tendrá un coste de 9 millones de euros y se alargará cerca de dos años para llevar a cabo la remodelación de la Avenida de Granada con un carril en cada sentido, un parking para 80 plazas y zona de estacionamiento a ambos lados del vial. El paseo que unirá el puerto con el casco urbano dispondrá de locales comerciales de una sola altura, zonas ajardinadas y mobiliario urbano. Los locales serán explotados en régimen de concesión durante 30 años.
Carlos Eleno ha destacado “la implicación del Ayuntamiento de Santa Pola para que la nueva zona creada sea una verdadera conexión entre el puerto y la ciudad sin que el ciudadano perciba el límite entre una y otra, y esta homogeneidad en los distintos usos tendrá su continuidad con los restantes proyectos de adecuación de la fachada marítima de Santa Pola que emprenderemos en el dique y contradique del puerto, el paseo de Santiago Bernabeu, Gran Playa y Playa Lisa”.
Las obras comenzarán, según el director general de Puertos, “con la parte más incómoda y menos visible para los ciudadanos, que es el hormigonado y la instalación de todas las infraestructuras, como la recogida de aguas pluviales que solucionará el problema de estancamiento en la avenida” y continuará progresivamente con la urbanización y la creación del paseo y todos sus elementos.
El protocolo que esta mañana se ha firmado establece las responsabilidades de cada parte en cuanto al mantenimiento de la zona, que deberá asumir la concesionaria durante los tres primeros años. Los dos siguientes el Ayuntamiento costeará los consumos de luz y agua y al tercero la jardinería, mientras que la Consellería se encargará de la limpieza y el mantenimiento después del tercer año.