Urbanismo apuesta por reducir el impacto de líneas eléctricas en zonas urbanizables

martes, 4 de mayo de 2010


El tramo final de la línea de alimentación para la ampliación de la subestación eléctrica será soterrada gracias a un convenio entre Ayuntamiento, Iberdrola y el agente urbanizador del sector Balsares
Gracias a la buena voluntad de las partes implicadas, Ayuntamiento de Santa Pola, Iberdrola, Red Eléctrica de España y agente urbanizador del sector Balsares, el tramo final de la línea de alimentación para la ampliación de la subestación transformadora discurrirá soterrada por la futura urbanización de la zona.
Según ha informado la concejal de Urbanismo, Lola Gadea, “en su día la compañía Iberdrola informó al Ayuntamiento de sus planes y los de Red Eléctrica de España de ampliar la subestación de Santa Pola para garantizar el abastecimiento y mejorar la calidad de suministro en el municipio. Sin embargo, el alcalde comprobó con preocupación que el proyecto de la línea de alimentación a la subestación preveía un trazado aéreo que atravesaba el Monte de Utilidad Pública nº 68 con varias torres y cable de alta tensión, y sobrevolaba una zona destinada a urbanizarse, lo que suponía un importante problema de integración urbanística”.
“Por ello propusimos a las empresas Red Eléctrica de España e Iberdrola el inicio de conversaciones para estudiar una alternativa que aprovechara la próxima urbanización del Sector Balsares para soterrar la línea eléctrica y evitar las infraestructuras aéreas en esa zona. Después de varios meses de conversaciones hemos firmado un convenio de colaboración entre todas las partes mediante el cual las compañías eléctricas modifican el proyecto variando su trazado y haciéndolo pasar a una red subterránea en vez de la aérea en este tramo. El agente urbanizador del sector Balsares se compromete a realizar la obra civil necesaria para su instalación, y por su parte el Ayuntamiento agilizará la disponibilidad del tramo de suelo público que no pertenece al sector y que llega hasta la central de transformación, para que en los plazos previstos por Iberdrola se puedan hacer las obras de su ampliación”.
“Cabe destacar nuestra satisfacción por que las gestiones que hemos llevado a cabo hayan llegado a buen fin y se elimine lo que hubiera sido un problema de integración urbanística con esas torres de alta tensión. El soterramiento de la infraestructura eléctrica es un ejemplo más del modelo de urbanismo sostenible que llevamos a cabo desde el Ayuntamiento de Santa Pola en base al nuevo PGOU, y se integra en la visión de cómo queremos el futuro de nuestro pueblo y la calidad de vida de nuestros vecinos”.