Terapia asistida con animales para mejorar el rendimiento escolar y la expresión de las emociones

miércoles, 4 de marzo de 2015

'Aprender es Guaaau'. Un nombre que encierra diversión y educación, realizado a la medida de los menores usuarios del Centro de Día de Pablo Iglesias. Se trata de una iniciativa de Humanymal y la Concejalía de Servicios Sociales que comenzó su andadura el pasado viernes 27 de febrero y que se prolongará durante ocho sesiones de dos horas hasta junio.




            Además, se trata de un proyecto gratuito para el Consistorio: “Ha podido salir sin financiación porque a cambio, los alumnos de Humanymal pueden trabajar y hacer prácticas sobre terapia asistida con animales”, explicaba Natalia Pérez, directora de Humanymal. Se está, por tanto, ante un proyecto de filosofía win, win, en la que todos ganan.

            Ya en 2010 se comenzó a trabajar con cánidos. El pasado 20 de febrero, los jóvenes, de 7 a 12 años, tuvieron una primera toma de contacto con los perros que les servirán para luchar contra el fracaso escolar y para fomentar su habilidades emocionales. Un comienzo muy positivo, pues, como afirmaba Ana María Blasco, concejal del área, “es un proyecto que ha ilusionado mucho a los chavales, puesto que supone romper el ritmo de trabajo diario y aprender nuevas habilidades”.

            Natalia Pérez destacó que se trata de “un proyecto a la medida del colectivo. Evaluamos a los niños y, en función de sus necesidades, seleccionamos a los perros, cuyas razas son caniche gigante, labrador y mestizo”. Estos jóvenes, en situación de vulnerabilidad, serán beneficiarios de una intervención psicoeducativa facilitada por los perros, por Humanymal y por el personal del Centro de Día.

            Entre este personal se encuentra Kika Maestre, psicóloga, exponía cómo el trabajo con animales aumenta la concentración, disminuye la desmotivación académica y  las dificultades de atención e incrementa la coordinación física: “Los jóvenes realizarán con los perros la descarga emocional y física suficiente para que luego puedan rendir mejor académicamente”.



            Las actividades que conforman este proyecto es el entrenamiento y práctica del Agilitty con los perros, animación lectora facilitada con perros, dinámicas de expresión emocional y ejercicios de estimulación cognitiva, entre otras. Los ocho profesionales del ámbito sanitario, social, educativo y de entrenamiento animal y Otto, Leila, Boira y Aussie,  los cánidos elegidos para esta actuación, servirán como catalizador para motivar el aprendizaje, favorecer la comunicación, la adquisición de valores y la cohesión grupal.


            En este sentido, Natalia Pérez abundaba en que se trata de “un aprendizaje que servirá a los chavales para autorregular su conducta y extrapolar lo aprendido al resto de ámbitos de su vida”. Y, hablando de extrapolaciones, Blasco no descarta, desde su concejalía, aplicar esta terapia a personas con discapacidad e incluso repetir la experiencia con los jóvenes el año próximo.