Las
lluvias, puntualmente fuertes, del 14 de marzo, han ocasionado
encharcamientos en zonas como la Avenida de Santiago Bernabéu y la
entrada de la Carretera de Elche, ambas actualmente en obras. El
Equipo de Gobierno del Partido Popular y la concejal de
Infraestructuras, Loreto Serrano, lamentan las posibles molestias que
se puedan ocasionar a viandantes y conductores.
Durante la lluvia
Después de la lluvia
Sin
embargo, el caso del 14 de marzo es diferente. Pese a la fuerza de la
lluvia, Serrano destaca que "no hay sido necesario el corte de
la carretera de Elche para garantizar la seguridad de los ciudadanos,
como ha sucedido en otras ocasiones". Asímismo, respecto a esta
vía, explica que el nuevo tipo de asfalto ayuda a un mejor drenaje
del agua. El resultado que se pudo observar es que, "efectivamente,
el agua encharcada producto de la lluvia se drenó de la carretera
mucho más rápido que antes de llevar a cabo la obra y, al poco
tiempo, ya sólo quedaban pequeños charcos".
La edil
de Infraestructuras quiso recordar que las obras que se están
llevando a cabo en la Carretera de Elche "no implican un cambio
de canalizaciones, sino que se centran en el asfaltado y el
acondicionamiento del boulevard para mejorar la seguridad de peatones
y conductores mediante la bajada de la velocidad y la mejora de la
accesibilidad a pie".
Serrano
reconoce que la "problemática de la acumulación de agua sigue
existiendo, pero es considerablemente más reducida". De hecho,
la edil en ningún momento ha anunciado que con estas obras se
resolvería el problema, sino que se paliaría, realizando un
ejercicio de transparencia hacia el ciudadano.
Respecto
a la acumulación de agua en la Avenida de Santiago Bernabéu,
Serrano explicaba que "el estado actual de obras, debido a la
mejora del carril-bici, habida cuenta de que la obra no ha
finalizado, genera, durante su duración, un mayor encharcamiento"
y asegura que, cuando la infraestructura esté finalizada, se verá
paliado este problema.
Santa
Pola, por su situación geográfica y su orografía, la lluvia que
cae en la sierra desemboca en el municipio. Sin embargo, "con
las actuaciones que se están realizando se paliará
considerablemente". La villa sufre un problema sobre el nivel
freático de las aguas. Es una cuestión de física básica. Cuando
llueve, el nivel del mar aumenta y, a su vez, el agua que baja de las
zonas más altas va a parar al centro y a las zonas más cercanas al
mar.
No
obstante, el Equipo de Gobierno del Partido Popular ha sido y sigue
siendo consciente de las molestias que estas cuestiones generan al
ciudadano y, por ello, continúa trabajando para paliar esta
problemática, como lo está haciendo en la Carretera de Elche. "La
solución definitiva pasará por realizar una gran infraestructura de
imbornables que definitivamente solucionen el problema y, como ya se
hizo en la Avenida Pérez Ojeda (cerca del Restaurante Batiste) y la
Glorieta, que sufrían de esta problemática y en la actualidad está
solucionada", apuntaba alcalde, Miguel Zaragoza.