Actuación integral sobre la carretera de Elche-Santa Pola

jueves, 12 de marzo de 2015

El pasado 11 de febrero, el director general de Obras Públicas, Vicente Dómine, acompañado de uno de los técnicos de la Generalitat, visitó in situ el tramo de entrada a Santa Pola de la carretera de Elche-Santa Pola hasta la rotonda de Celestino y María. Para mostrarle el estado de la infraestructura, estuvo acompañado del alcalde de la localidad, Miguel Zaragoza; la edil de Infraestructuras, Loreto Serrano; y el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Pérez Huerta.



Durante la visita a esta parte de la localidad, que se hizo a pie, los dos concejales y el primer edil explicaron a Dómine los problemas existentes en este tramo, sobre todo en materia de aguas pluviales, de irregularidades en el firme y de superación del límite de velocidad, con el consiguiente peligro que conlleva.

Fruto de esa visita y “gracias a las gestiones y negociación realizadas de forma personal por Miguel Zaragoza, alcalde de Santa Pola, se ha conseguido que la Conselleria de Infraestructuras se haga cargo de la importante obra de arreglo y mejora de la carretera de Elche”.

Concretamente, el tramo que se verá afectado es el que corresponde al comprendido entre la rotonda de Celestino y María hasta la gasolinera. Explicaba la responsable del área que la financiación, así como medios humanos y técnicos, corresponderán al cien por cien a la Conselleria.

Pero no solamente se asfaltará el tramo mencionado, “sino que se realizará una actuación prácticamente integral”. En primer lugar, se ha contemplado la creación de tres isletas centrales, de unos 18 metros de largo, las cuales darán más seguridad a los peatones, “puesto que supondrán una zona de paso”. En segundo lugar, no sólo se asfaltará, también se actuará, explicaba Serrano, “para minimizar el problema de la acumulación de aguas con un nuevo asfaltado”.

Entre las isletas habrá una medianera señalizada con pintura vial, formada por bolardos, y acompañada de señalización vertical y horizontal homologada en cumplimiento de la normativa vigente al respecto. “Se trata de una actuación parecida a la ya realizada en la Avenida Pérez Ojeda, pero más ambiciosa”.


Preguntada acerca del porqué de esta actuación, aseguraba la edil que “pretendemos, sin disminuir el tamaño de los carriles, solucionar el problema de un asfaltado que se encontraba muy deteriorado, además de bajar la velocidad a la que circulaban los vehículos, más dotar de mayor seguridad al peatón”.

En este sentido, Pérez Huerta abundaba en la idea de que “se ha conseguido un proyecto que vela por la seguridad del peatón gracias a los pasos habilitados y a la bajada de velocidad de los vehículos, por lo que se conseguirá una zona más accesible para los viandantes en respuesta a las demandas ciudadanas”.
Las obras, que se iniciaron el lunes, son fruto de un trabajo constante del Equipo de Gobierno y que, finalmente, serán acometidas por la Consellería de Infraestructuras, concretamente por su área de Carreteras.

A este respecto, Serrano señaló que Miguel Zaragoza ha negociado una segunda fase “en la que se contempla la mejora de los accesos peatonales a la vereda que trascurre en dirección a la zona deportiva (Xiprerets y Skate Park). Accesos que se encuentran a ambos lados del puente”. De momento, aclaraba, no está prevista la fecha de inicio.
Esta obra, inicialmente, estaba financiada por Diputación, dentro de una subvención de 180.000 euros. Por lo tanto se liberan 57.000 para destinarlos a la Calle Calamar, Pablo Iglesias, carretera de Alicante hasta la Rotonda de Barcelona, y asfaltado de un tramo de la Calle Murcia, que se iniciará desde la Calle Valencia.


El Equipo de Gobierno pide disculpas por adelantado a vecinos y visitantes por las posibles molestias, “pero es un pequeño precio a pagar por contar con las mejores infraestructuras”, asegura la edil de Infraestructuras.