Cáritas Parroquial no solo distribuye y cubre las necesidades básicas como alimentación, ropa o pequeñas cantidades económicas para subsanar imprevistos, sino que incluye un seguimiento de la persona para favorecer la búsqueda de trabajo, la enseñanza de un oficio, el aprendizaje de un idioma o la integración en nuestra sociedad. En la actualidad está compuesta por unos veinte voluntarios que colaboran en las áreas de atención primaria, ropero y enseñanza.