Las bibliotecas de Santa Pola, a la vanguardia de las novedades y de socios activos

martes, 3 de marzo de 2015

Las bibliotecas de Santa Pola reivindican su existencia frente a las descargas digitales y la crisis económica. Su clara vocación de servicio y adaptabilidad a las nuevas condiciones sociales y económicas gritan con orgullo sus números: más de 1.500 actividades (1.518) a lo largo del 2014; más de 41.000 libros prestados (41.166) y 25.000 (25.204) materiales de diversa consideración (revistas, discos, DVDs...).

Marian Sempere, coordinadora de la Biblioteca Infantil y de Gran Alacant, explicaba que, “ocupamos el ranking del segundo municipio por número de actividades organizadas de la Comunidad Valenciana, únicamente superados por Valencia”. Ahí queda eso, ese esfuerzo de doce personas que no sólo mantienen abiertas sus puertas durante los doce meses del año, “al contrario que otros centros de pueblos con la misma población que Santa Pola”, destacaba la concejal de Cultura, Feli Bailador, “nuestras bibliotecas no sólo no echan el cierre en verano, sino que incrementan sus servicios”.
Cifras de infarto
En cifras, extrapolando datos demográficos, cada ciudadano de Santa Pola habría sacado 1,2 libros a lo largo del año pasado y habría acudido cuatro veces (3,95) a la Biblioteca Central, la Infantil o la de Gran Alacant. Si a esto se le suma los 870 nuevos socios y, tal y como apuntó Sempere, “la cantidad de socios activos (4.810), podemos afirmar que estamos aguantando el tirón de la crisis y el recorte presupuestario holgadamente bien”.
Recordaba a este respecto la concejal de Cultura que “todas las concejalías, todos los departamentos municipales, a excepción de Servicios Sociales, han visto reducidas sus partidas económicas” .Volviendo a los socios activos, Marian Sempere recordaba que “este número es lo que realmente cuenta en cualquier Biblioteca. De nada sirve dar cifras de veinte o treinta mil libros de fondo bibliotecario cuando éstos se quedan en las estanterías. Aquí buscamos la rotación, quitarles el polvo y ponerlos al alcance del usuario”.
Pero, ¿cómo puede lograrse el milagro de la lectura en tiempos de intrascendencia? Sencillamente complicado, aplicando técnicas de mercadotecnia, “aprovechando los tirones de la actualidad. Por ejemplo, poniendo en las mesas una selección de novela romántica para el Día de los Enamorados o libros de cine en la semana de los Oscar”.
Resaltaban especialmente la asistencia a actividades en Gran Alacant, “puesto que, en una población censada de, aproximadamente, 12.000 vecinos, 7.693 personas han participado en los actos y eventos que hemos organizado, desde actividades de cuentacuentos hasta cursos de idiomas”.
Novedades idiomáticas
Con respecto a Gran Alacant, arrancará el año con novedades idiomáticas, Meets Ups de inglés. “Se trata de reuniones informales”, aclaraba Sempere, “en las que se busca hablar todo el rato en inglés mientras se disfruta de un café, de una partida de bolos o de una cena. Compartes experiencias y conoces gente. Todo ello está organizado por los profesores que tenemos de inglés en Gran Alacant y que lo pondrán en marcha a lo largo del mes de marzo”. Pero, si algo llama la atención de este barrio santapolero, es el nivel de asistencias: 44.273, lo que implica que cada ciudadano censado aquí ha acudido a la biblioteca una media de 3,6 veces al año.
Novedades y “efecto Grey”
En cuanto a qué se ha prestado, destacan, como viene siendo habitual, las novedades “y, por supuesto, novela policiaca, histórica y romántica”.
El boom nórdico-policiaco ha dejado paso a autoras españolas, “con calidad, enganche y cargados de misterio”. Misterioso no es que se haya pasado el efecto Dan Brown, templarios, órdenes masónicas y restos de supercherías derivadas del ‘Código da Vinci’, siendo sustituido, eso sí, por la épica fantástica.
Lo que no puede sustituirse y sí ha sido el auténtico fenómeno editorial del año es la consabida ’50 sombras de Grey’, la trilogía erótica. “Al menos”, comentaba Marian Sempere, “ha servido para que las editoriales desempolven los manuscritos de literatura erótica que tenían en la recámara y se hayan puesto a ofrecer packs de tres de autoras con sesgos similares”.

Inmutable es el inmenso gusto por la lectura a lo largo del verano, “donde tienen salida todos los géneros. Un enorme pico para categorías como ciencia ficción, viajes o fantasía”. Fija también es la tendencia en cuanto al perfil del lector: más mujeres que hombres, más niñas que niños y, afortunadamente, “tras llevar por primera vez a sus hijos a la biblioteca de Gran Alacant, los padres se enteran de que hay una instalación de este tipo en el barrio. Automáticamente, se hacen usuarios”.