De
manera transversal, sin olvidar ningún área ni colectivo. De esta manera es
como trabaja la Concejalía
de Mujer e Igualdad con Ana Blasco a la cabeza de un equipo que no cesa su
actividad en ninguna época del año. El enfoque compartido es claro: luchar
contra la desigualdad y, por ende, contra una de sus consecuencias, la
violencia de género. Ana Blasco, edil de Mujer e
Igualdad, manifiesta que “toda violencia nace de una relación de desigualdad.
En el caso de la violencia de género, a partir de una ausencia de igualdad
entre hombre y mujeres. Lo lamentable es que este rol de inferioridad de la
mujer se ha jerarquizado”.
Sensibilizar es humanizar
Teniendo
clara la misión, la forma de actuación se ha adecuado en tres ejes bien
definidos: sensibilización, prevención e intervención. El primero es la
sensibilización, un modo de entrar en las mentes individuales y en el
imaginario colectivo para romper clichés, desmontar roles aprendidos sobre la
base de la desigualdad y conseguir la empatía necesaria para identificar estos
problemas.
En este sentido, el primer viernes de cada mes, en la
entrada del Ayuntamiento, se organiza un acto público de repulsa a la violencia
de género en el que se realiza una lectura contra la desigualdad. Las lecturas
anuales se editan en un libro que se distribuye en la Feria de la Igualdad y la Solidaridad , en la
biblioteca y en los actos de la
Semana contra la
Violencia de Género.
Una segunda actividad dentro del
plano de la sensibilización, es el acto de participación ciudadana “Tarjeta
Roja al Maltrato”, que este año cumplirá su cuarto aniversario durante la Semana Contra la Violencia de Género.
Congrega una gran participación ciudadana en la que los santapoleros sacan
simbólicamente dicha tarjeta a los maltratadores. De hecho, como afirma la
técnico de la Concejalía
de la Mujer ,
Mati Quislant, “cualquiera de los actos que se celebren durante la Semana Contra la Violencia de Género
contiene una función sensibilizadora”, por lo que el Ayuntamiento de Santa Pola
dedica una semana exclusiva, además de las actuaciones constantes, al eje de la
sensibilización social.
Otra semana primordial en este sentido es la Semana de la Mujer , cuyo principal
objetivo, explica Quislant “es trabajar la igualdad y hacer visible el papel de
la mujer fuera del ámbito doméstico”. Prueba innegable de ello es la exposición
“La mujer santapolera en las letras, las artes y las ciencias” en la que se
muestra cómo la mujer se ha integrado en todo tipo de áreas de conocimiento.
Las actuaciones sensibilizadoras calan en los
individuos y, éstos, como tales, son capaces de autoorganizarse para luchar a
favor del valor de igualdad. El Grupo de Teatro Amalgama lo demuestra cada vez
que se sube al escenario, un grupo de mujeres santapoleras que colabora
estrechamente con la
Concejalía de la
Mujer en sus dos semanas grandes.
Como cuarto pilar del área de sensibilización, la Concejalía de la Mujer organiza anualmente la Marxa de la Dona o Marcha por la Igualdad dentro de la Semana de la
Mujer. Es una evidencia más de la
transversalidad con la que se planifican las actividades anuales, “ya que
queremos tocar todos los ámbitos que nos afectan: salud, deporte, empleo… y
para ello trabajamos estrechamente entre concejalías, agentes sociales,
asociaciones y resto de instituciones municipales y no municipales”, explica
Blasco.
Activamente con los jóvenes
Líneas
arriba se apuntaba que la prevención es el segundo eje que mueve este molino. La
prevención se está enfocando desde una óptica intergeneracional. “No se trata
de talleres ni de cursos, sino de hacer partícipes a las personas con más
experiencia vital y a los más jóvenes compartiendo momentos juntos”, así
describe Ana Blasco una de las novedades de la Semana de la Mujer de este año: el
Festival de la Canción
“Vivo Cantando”, en el que jóvenes, adultos y mayores intervendrán
interpretando canciones de otras generaciones. “De esta manera transmitiremos a
todos el mensaje de la prevención de la violencia y de la igualdad de una
manera lúdica y educativa”, tal es el objetivo de Blasco.
El otro gran talón de Aquiles de la prevención es la
constante actividad con los adolescentes. Por segundo año consecutivo, se está
trabajando con jóvenes de a partir de 14 años a través de talleres dirigidos a
“desmitificar la concepción del amor romántico, dependiente e idealizado y a
identificar las señales que podrían ser muestra de machismo a través, por
ejemplo, de letras de canciones actuales”, según declara Quislant. Estos
talleres los imparten técnicos de prevención del Departamento de la Mujer de manera lúdica y
educativa siguiendo con la premisa curricular de la educación en valores.
Blasco quiso, en este sentido, destacar especialmente
que se trata de una acción “dirigida a los jóvenes de hoy en día con el objeto
de educarlos para erradicar esta lacra social en un futuro”.
Se trata de un programa anual con dos partes bien
diferenciadas. Durante el primer trimestre se trabaja el contenido, los
conceptos. A lo largo del segundo trimestre, se realiza una evaluación y
seguimiento de lo aprendido. Quislant asegura que se da una “buena
interiorización de los conceptos por parte de los adolescentes”, algo en lo que
coincide Blasco. Este programa está llegando a alrededor de 250 alumnos y ha
sido el propio instituto el que ha pedido a la Concejalía la
renovación de los talleres “lo cual es muestra indiscutible de su éxito”.
Intervención transversal
Como
tercer pilar de actuación del Área de Mujer encontramos la intervención,
llevada a cabo también de manera transversal, según aclara Blasco: “Los
tentáculos del Área de Mujer se extienden a los diferentes negociados del
Ayuntamiento porque cada uno puede aportar su perspectiva y abrir diversas
oportunidades para la mujer”. Además, la coordinación con Servicios Sociales
“es vital, dado que son dos áreas intrínsecamente unidas”.
Las programaciones trimestrales de la Concejalía de la Mujer son una primera
muestra de este eje de intervención. Cursos de electricidad para mujeres, de
bricolaje para mujeres o de cocina para hombres son la perfecta muestra del
trabajo contra los estereotipos históricos sobre los roles tradicionales de
cada sexo.
Además, con el área de empleo se están llevando a
cabo cursos de entre 60 y 100 horas para aquellas mujeres sin formación que
deseen encontrar un empleo en los sectores con más salida, como monitor
escolar, monitor de animación infantil y juvenil o terapia e intervención
social.
En segundo lugar, la coordinación con la Agencia de Desarrollo
Local (ADL) crea una relación de retroalimentación. La ADL suministra información
sobre los nichos de mercado y la
Concejalía de la
Mujer organiza la formación necesaria para las mujeres, por
ejemplo, los cursos de peluquería, de atención al público o de inglés para
hostelería. El periodo de inscripción de este último se encuentra actualmente
abierta. En todos estos cursos formativos se reservan unas horas para la
educación en la igualdad, lo cual complementa su ya carácter intrínseco de
perseguir una mujer económicamente independiente capaz de trabajar fuera del
ámbito doméstico.
Por último, en coordinación con Servicios Sociales,
se trabajan aspectos determinados con colectivos específicos de mujeres a
través de cursos de economía doméstica, en los que se enseña la gestión óptima
del hogar como si de una economía se tratara, y de talleres de autoestima, en
los que fomenta la autonomía emocional de la mujer.
A pesar de que el valor de igualdad lleva siglos
reivindicándose, se puede seguir innovando al respecto. Para ello, la Concejalía de la Mujer creó el pasado año la Feria de la Igualdad y la Solidaridad , que este
año se celebrará del 9 al 12 de octubre
y a la que acudirán las entidades sociales sociales dedicadas a la solidaridad y
a la igualdad. Durante esta feria, los niños tendrán una cabida especial como
parte de su educación a través de cuentacuentos y siguiendo la política de la Concejalía de llegar a
todos los estratos sociales. “El objetivo es el mismo que con el resto de colectivos,
que no haya roles o estereotipos prefijados”, explica Quislant.
Otra novedad son los concursos de carteles y de
relato corto en pro de la igualdad y contra la violencia de género.
Todo ello viene avalado por el Plan de Igualdad
Municipal y por el Plan de Igualdad Comunitario, este último “no es obligatorio
por ley pero existe una especial sensibilidad del Ayuntamiento de Santa Pola en
este aspecto”. El Plan de Igualdad Comunitario está dirigido a la población en
general y tiene como objeto la sensibilización ciudadana y la igualdad también
de manera transversal desde todas las áreas de actuación. De él nacen todas las
actividades trimestrales sobre la mujer.
Otro servicio que el ciudadano tiene a su alcance es
la oficina Infodona en la cuarta planta del Centro Cívico, donde la mujer puede
encontrar información sobre cualquier tema que le afecte y que nace gracias al
convenio entre la Dirección General
de la Mujer y
el Ayuntamiento de Santa Pola.
Como balance final, Blasco destaca la gran participación
en las actividades de los tres ejes (sensibilización, prevención e
intervención) y el calado social que el mensaje va adquiriendo y que “me
alienta a seguir trabajando”.