Este es el
lema que la concejalía de Playas, a través de la Agencia de Desarrollo
Local y en colaboración con el Taller de Empleo Villa de Santa Pola IV, ha
utilizado los primeros viernes de este mes de agosto en los distintos
chiringuitos de playa de Santa Pola con el fin de sensibilizar y concienciar
sobre la contaminación que provocan las colillas de los cigarrillos en nuestro
litoral.
La concejala de Playas, Loreto Serrano, manifiesta una “gran
satisfacción tanto por la buena acogida por parte de los usuarios de las playas
como por los buenos resultados que se han obtenido”. El pasado viernes 10 de
agosto, durante la primera jornada de sensibilización que se llevó a cabo en
tres chinguitos (On Beach en el Bancal de L'Arena, Poseión en la playa de
Levante y Tamarit I en la playa Tamarit), en tan sólo tres horas se recogieron
más de 3.000 colillas de la arena.
Posteriormente, el pasado 17 de agosto se realizó una segunda
jornada en los chiringuitos Ancla (Varadero), Titanic (Cala III Santiago
Bernabeu) y en El Embarcadero de Lucía (la ermita) y se recogieron 2.500
colillas de la arena, lo que demuestra la falta de concienciación y de buenas
prácticas ambientales por parte de los usuarios fumadores.
La campaña se ha realizado a pie de playa a través de la
información ofrecida por parte de los alumnos del Taller de Empleo en la
especialidad de Promoción Turística Local al Visitante, en la que se ofrecieron
unos guantes para la recogida de colillas y un vaso, y como regalo el
chiringuito cambiaba el vaso de colillas por un refresco. Durante el resto del
mes de agosto, serán los propios chiringuitos de forma voluntaria los que
mantengan esta promoción.
Los niños y los extranjeros han demostrado ser los más
ecologístas en la recogida de colillas. En cambio, todavía hay mucha gente que
considera que tirar una colilla en la arena no perjudica para nada la salud
ambiental de la playa. Un sólo filtro de cigarrillo es suficiente para
contaminar 3 litros
de agua de mar, esta contaminación se debe a que los filtros están diseñados
para absorber el alquitrán y productos químicos como el cadmio, el plomo y el
arsénico y, cuando entran en contacto con el agua del mar, estas sustancias tóxicas
se disuelven en el agua.
Tardan entre 5 y 20 años en desaparecer de manera natural,
además las colillas son fácilmente confundibles como alimento por diversas
especies marinas, se han encontrado filtros de cigarrillos en los sistemas
digestivos de ballenas, delfines, aves marinas, tortugas...
Por ello, a la pregunta de “¿Qué podemos encontrar en una
playa santapolera”?, cambiamos la contestación: arena, agua y colillas de
tabaco por “arena, agua, salud y bienestar para todos”.
